Arranca el 6 Naciones más heterodoxo de la historia. Sin público en las gradas y con la sensación permanente de que todo puede saltar por los aires en cualquier momento por culpa del coronavirus. De hecho, la disputa del mismo ha generado controversia por el goteo constante de casos que se están produciendo en los clubes de toda Europa.
Competitivamente el torneo llega muy abierto porque ningún equipo comparece en su mejor momento. Incluso, podría decirse que algunos casos atraviesan por un momento complicado como le ocurre a la Gales de Pivac o a una Italia en plena reconversión. Son favoritas por la consistencia de sus equipos Inglaterra e Irlanda, que llega con un grupo cargado de treintañeros que garantizan experiencia y competitividad a corto plazo, pero que vislumbran un futuro incómodo porque no se produce el relevo generacional.